Las API (interfaces de programación de aplicaciones) se han convertido en un elemento fundamental de la arquitectura de las aplicaciones modernas. Permiten que los sistemas se comuniquen entre sí, facilitan la integración de servicios de terceros, la creación de aplicaciones modulares y el acceso a funcionalidades externas.
Sin embargo, para garantizar que un PLC funciona correctamente y de forma fiable, es esencial probarlo rigurosamente.
En este artículo, exploramos las distintas formas en que pueden utilizarse las pruebas de API para evitar los riesgos asociados a los errores de API, centrándonos en su importancia, los tipos de pruebas que deben realizarse y las buenas prácticas.
Las pruebas de PLC implican la comprobación de los PLC como componentes de software individuales y como piezas integradas que realizan la funcionalidad requerida en la aplicación.
Dado que las API gestionan las secciones más críticas de cada aplicación, cada una de las distintas fases de las pruebas incluye la prueba de la API como un segmento más.
Esto puede incluir la redacción de casos de prueba para las pruebas de API, de modo que puedan ejecutarse manual o automáticamente para comprobar el rendimiento, la funcionalidad, la integración y la seguridad del software.
Diferentes API pueden requerir diferentes casos de prueba, entradas/salidas y enfoques.
Por ejemplo, las API GraphQL y las API gRPC representan dos enfoques distintos del diseño de API, y los métodos pueden diferir considerablemente. Sin embargo, para este artículo nos centraremos en los casos de prueba de API generales a tener en cuenta.
Las API son la columna vertebral de cualquier aplicación. Gestionan los aspectos críticos de un sistema para conectar el backend con el frontend y mantener las operaciones en marcha sin problemas.
Así que es natural que la creación y ejecución de casos de prueba para las pruebas de API sea esencial para garantizar una aplicación de calidad.
Las pruebas de API ofrecen una serie de ventajas a los desarrolladores, permitiéndoles :
El objetivo de este tipo de pruebas es comprobar que la API funciona de acuerdo con sus especificaciones. Se trata de asegurarse de que las distintas peticiones (GET, POST, PUT, DELETE, etc.) devuelven los resultados esperados.
Por ejemplo, para una API de gestión de usuarios, una prueba podría consistir en enviar una solicitud POST para crear un nuevo usuario y comprobar que la respuesta incluye un código de estado 201 y los datos correctos del usuario creado.
Caso de prueba :
Comprobación del código de estado: asegúrese de que el PLC devuelve los códigos de estado correctos (por ejemplo, 404).
Validación de la carga útil de la respuesta: compruebe que la respuesta de la API incluye todos los campos y valores de datos necesarios.
Tratamiento de errores: compruebe que las pruebas funcionales de la API incluyen el tratamiento de errores de forma elegante y proporcionan mensajes de error significativos para entradas no válidas.
Precisión de los datos: asegúrese de que la API devuelve datos precisos y esperados.
Operaciones CRUD: pruebe las funciones Crear, Leer, Actualizar y Eliminar para asegurarse de que funcionan como se espera.
El objetivo de las pruebas de carga es evaluar cómo se comporta la API cuando recibe un gran número de peticiones simultáneas. Esto nos permite comprobar la estabilidad y escalabilidad de la API bajo presión.
Por ejemplo, al vender entradas para un concierto, un equipo podría simular que 10.000 usuarios se conectan simultáneamente a la API para hacer reservas.
Caso de prueba :
Tiempo de respuesta: mida el tiempo de respuesta del PLC con cargas normales y máximas.
Rendimiento: compruebe el número de solicitudes que la API puede gestionar por segundo.
Escalabilidad: probar cómo evoluciona la API con una carga creciente y usuarios simultáneos.
Pruebas de estrés: evaluación del rendimiento del PLC en condiciones extremas para identificar puntos de fallo.
Pruebas de carga: simule un tráfico elevado de usuarios para ver cómo se comporta la API bajo una carga pesada.
El objetivo de las pruebas de seguridad es identificar posibles vulnerabilidades en la API.
Esto incluye la comprobación de permisos, la gestión de la autenticación y la protección contra ataques como inyecciones SQL o XSS (cross-site scripting).
Por ejemplo, una prueba podría consistir en intentar acceder a un recurso protegido sin las autorizaciones correctas para asegurarse de que la API devuelve un código de estado 403.
Caso de prueba :
Autenticación: compruebe que la API requiere la autenticación adecuada y gestiona correctamente los identificadores no válidos.
Autorización: garantizar que los usuarios sólo puedan acceder a los recursos que pueden ver o modificar.
Cifrado de datos: comprueba si los datos sensibles se cifran durante la transmisión.
Validación de entradas: compruebe vulnerabilidades como la inyección SQL y asegúrese de que la API valida correctamente todas las entradas.
Limitación de velocidad: compruebe que la API aplica la limitación de velocidad para evitar abusos y ataques de denegación de servicio.
Cuando se lanza una nueva versión de la API, las pruebas de regresión garantizan que la funcionalidad existente no se vea afectada por los cambios.
Por ejemplo, después de añadir una nueva función a la API de una red social, puede utilizarse para comprobar que las antiguas funciones (crear un perfil, publicar mensajes) siguen funcionando correctamente.
Caso de prueba :
Comparación básica: compara las respuestas actuales de la API con versiones anteriores para garantizar la coherencia.
Compatibilidad con versiones anteriores: compruebe que las nuevas actualizaciones no comprometen la funcionalidad existente.
Reejecución de pruebas funcionales: ejecución de todos los casos de pruebas funcionales para garantizar que no se introducen nuevos errores.
Pruebas de integración: probar las interacciones de la API con otros servicios y sistemas para garantizar que funcionan correctamente.
Conjunto automatizado de regresión: mantenga y ejecute un conjunto automatizado de pruebas para identificar rápidamente los problemas introducidos por los nuevos cambios.
Esto implicaidentificar la funcionalidad crítica de la API, el rendimiento esperado y los requisitos de seguridad.
Esto permite a los equipos priorizar los escenarios de prueba que deben automatizarse, centrándose en los casos de uso más frecuentes o en los que tienen más probabilidades de contener defectos.
Esto incluye comprobar la respuesta de la API a diferentes escenarios y evaluar su comportamiento ante entradas válidas e inválidas.
Una vez realizada la validación y establecida la confianza en el funcionamiento de la API, las pruebas pueden automatizarse con total seguridad, reduciendo el riesgo de introducir errores en el proceso de automatización.
Las pruebas que contienen una lógica compleja o múltiples dependencias pueden dar lugar a falsos positivos durante la ejecución automatizada.
Por lo tanto, es preferible que las pruebas sean sencillas y directas, evitando escenarios que requieran una manipulación compleja de datos o informes.
La ejecución de pruebas en paralelo permite a los equipos evaluar la API en distintos navegadores, dispositivos y sistemas operativos simultáneamente.
Esto reduce considerablemente el tiempo necesario para realizar las pruebas, ya que se pueden validar varios escenarios al mismo tiempo.
La herramienta adecuada debe ofrecer funciones adaptadas a las necesidades específicas del equipo, como la integración con sistemas de gestión de versiones, herramientas de CI/CD y plataformas de colaboración.
Esto facilita la gestión de las pruebas, permite una mejor trazabilidad y garantiza que la automatización de las pruebas esté en consonancia con las prácticas de desarrollo ágil.
Separar los datos de prueba de los guiones de automatización es una práctica clave que facilita la reutilización de los casos de prueba.
Al almacenar los datos de las pruebas en archivos o bases de datos independientes, los equipos pueden modificarlos sin tener que cambiar los guiones.
Esto permite a los evaluadores actualizar rápidamente los escenarios de prueba o añadir nuevos casos de prueba con un esfuerzo mínimo.
Esta separación también simplifica el intercambio de datos entre distintos escenarios y equipos, lo que flexibiliza el proceso de automatización.
Las pruebas de API son un aspecto crucial para garantizar la calidad, la seguridad y el rendimiento de una API a lo largo del tiempo, y deben integrarse en el ciclo de desarrollo continuo, en particular a través de canalizaciones CI/CD para automatizar las pruebas y desplegar las actualizaciones con total confianza.
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