El móvil está ganando cada vez más terreno en el tráfico de Internet, representando más del 55% del tráfico mundial de Internet en 2021. En cuanto al uso de aplicaciones móviles, no hablemos de ello. En 2021, el gasto total en aplicaciones móviles en todo el mundo se estima en 170.000 millones de dólares. Por lo tanto, está claro que la optimización de los sitios web para móviles ya no debe ser una opción, independientemente del sector de actividad.
Pero los usuarios de Internet tienen hábitos diferentes cuando navegan en su móvil. Por ejemplo, tienden a realizar búsquedas momentáneas/espontáneas y permanecen menos tiempo en los sitios. También tienen expectativas diferentes en cuanto al recorrido del usuario, buscando sobre todo más sencillez en la navegación, más personalización e intercambios instantáneos. Como resultado, hay que hacer ajustes para mejorar sus tasas de conversión móvil y aquí hay algunas vías a seguir.
La sencillez y la comodidad deben ser las palabras clave de su estrategia de optimización móvil. Tiene que facilitar a los usuarios la navegación por su sitio web para móviles y ofrecerles una experiencia lo más satisfactoria posible. Esto significa tener un sitio que se adapte a todos los tamaños de pantalla, el principio mismo del diseño responsivo.
Recuerda que en los teléfonos móviles la lectura es vertical. Por lo tanto, el contenido más importante y atractivo debe situarse en la parte superior de la pantalla. La regla de oro es ir al grano, y esto consiste en particular en no cargar las páginas con demasiada información, y en adaptar los títulos para que sean lo más claros y concisos posible. Una buena práctica es también establecer menús dinámicos o menús de hamburguesas, que son más accesibles en los teléfonos móviles.
Por último, también es aconsejable dividir las páginas de productos en dos columnas, en lugar de una, para mostrar 4 productos al mismo tiempo y facilitar así la búsqueda a los usuarios.
Como decíamos, los internautas no tienen los mismos hábitos cuando navegan en su móvil y buscan una navegación rápida y fluida, que les permita proceder rápidamente al pago. Por ello, es recomendable abandonar algunas funcionalidades, como la obligatoriedad de crear una cuenta, y desarrollar otras, como la conexión a través de redes sociales o cuentas de Google & Apple, el teclado numérico para facilitar la introducción en formularios que requieran números, la cesta persistente (que permite al usuario recuperar su cesta incluso después de salir de la página), la edición de cantidades directamente en la cesta, el pago a través de Google o Apple Pay, la posibilidad de hacer una foto a la propia tarjeta bancaria, o el aseguramiento del pago a través de la autenticación 3DS Secure
Un sitio con tiempos de carga lentos puede ver disminuir su tasa de conversión de manera significativa y esto es aún más frecuente en los móviles. De hecho, dependiendo del operador, la red y el dispositivo, la velocidad de conexión puede variar. Por lo tanto, es esencial reducir al máximo los tiempos de carga de las páginas reduciendo su peso para que la navegación sea más fluida.
¿Pero cómo? Para empezar, hay que eliminar las imágenes y vídeos de alta definición, o al menos optimizarlos reduciendo su peso al máximo u optando por definiciones más bajas. También es aconsejable aligerar el código, sobre todo en lo que respecta a los bancos de código CMS, plug-ins, CSS y JavaScript, manteniendo sólo el mínimo necesario.
No hay nada como un error para impactar negativamente en la experiencia del usuario y así reducir la tasa de conversión, ya sea en la web o en el móvil. Según nuestra encuesta realizada en 2020, el 86% de los franceses renuncian a una compra por culpa de un error .
Por lo tanto, es imperativo comprobar periódicamente que las funcionalidades de su sitio web o aplicación móvil responden a lo acordado, realizando pruebas funcionales, en particular sobre la creación y conexión a la cuenta de cliente, la cesta de la compra, el modo de entrega y los medios de pago. También es importante realizar pruebas de rendimiento (para comprobar los tiempos de carga de las páginas, por ejemplo), pruebas de seguridad, sobre todo para el pago y el inicio de sesión en cuentas de clientes, pruebas de accesibilidad (para garantizar que todos los públicos puedan utilizar el producto) y pruebas de extremo a extremo, realizadas por las personas que utilizan el producto en su práctica operativa.
La automatización de las pruebas es tanto más relevante cuanto que permite llevar a cabo pruebas funcionales, de rendimiento y de seguridad con mayor rapidez y frecuencia. También se ha demostrado que mejora el paso a producción, reduce el tiempo de comercialización y, por lo tanto, mejora las tasas de conversión en la web y en el móvil.