La detección de errores funcionales desempeña un papel crucial en el proceso de desarrollo de software.
En este artículo, vamos a explorar en detalle la detección de errores funcionales, proporcionar una guía paso a paso y presentar algunas herramientas y mejores prácticas para garantizar la calidad óptima de sus sitios web y aplicaciones.
En términos sencillos, cualquier componente de una aplicación o sitio web que no funcione como se espera es un fallo funcional.
Se trata de una desviación entre el comportamiento esperado de una aplicación y su comportamiento real.
Esto puede provocar errores de visualización e incluso fallos.
Algunos ejemplos de fallos funcionales:
Los fallos funcionales deben identificarse y resolverse lo antes posible en el proceso de desarrollo para evitar que se produzcan en el entorno de producción, donde el daño causado por estos fallos es mayor.
Obviamente, para identificar errores funcionales, ¡hay que realizar pruebas funcionales! 🤓
Existe toda una gama de pruebas funcionales para identificar cada tipo de fallo funcional.
Los desarrolladores ejecutan las pruebas unitarias cuando escriben el código y crean la aplicación.
El objetivo es validar la funcionalidad de una unidad o componente garantizando que se generan las salidas deseadas dado un conjunto de entradas. Al ser la prueba más granular, establece una base sólida para funcionalidades más complejas.
Una vez finalizada una nueva compilación, se entrega al departamento de control de calidad para que realice pruebas de humo, en las que sólo se prueban las funcionalidades más críticas y esenciales para garantizar que ofrecen los resultados esperados.
La prueba de humo añade una capa de verificación para determinar si la nueva construcción puede pasar a la siguiente fase o si hay que rehacerla.
Aunque los módulos y componentes pueden tener éxito individualmente, los equipos de control de calidad deben garantizar siempre su funcionalidad como grupo.
Dado que los componentes de un sistema suelen ser construidos por separado por distintos desarrolladores, las pruebas de integración son esenciales para validar que funcionan correctamente juntos.
El objetivo de las pruebas de regresión es comprobar que las nuevas modificaciones realizadas en un sistema informático no han introducido regresiones, es decir, errores o problemas en funcionalidades que antes funcionaban correctamente.
Las pruebas de aceptación del usuario implican la participación de los usuarios finales o clientes en la validación de la aplicación o el sistema para garantizar que satisface sus necesidades, funciona correctamente y está listo para su uso en un entorno real.
El objetivo de estas pruebas es comprobar que todas las funcionalidades de la interfaz de usuario funcionan como se espera. Se trata de garantizar que los botones, enlaces, formularios y todas las interacciones previstas respondan correctamente a las acciones del usuario.
Las pruebas funcionales comprueban si se cumplen los requisitos funcionales especificados, mientras que las no funcionales se utilizan para comprobar elementos no funcionales como el rendimiento, la seguridad, la escalabilidad o la calidad de la aplicación.
En otras palabras, las pruebas funcionales nos permiten comprobar si las funcionalidades clave funcionan, mientras que las pruebas no funcionales se ocupan más de cómo se llevan a cabo las operaciones.
Ahora que hemos establecido qué es un fallo funcional y los tipos de pruebas funcionales que se utilizan, vamos a definir los pasos a seguir para orquestar tus pruebas funcionales con confianza:
El primer paso consiste en definir los parámetros de su proceso de pruebas funcionales.
¿Cuál es el alcance? ¿Qué fases del proceso va a automatizar?
También es en esta fase cuando se tienen en cuenta el presupuesto y la experiencia del personal para formular un plan que se ajuste a las capacidades de su empresa.
Una vez definidos los requisitos de las pruebas, el siguiente paso es investigar las distintas herramientas de pruebas funcionales automatizadas disponibles en el mercado.
Entre los más conocidos:
Aunque las pruebas manuales tienen su lugar en el ciclo de desarrollo, una herramienta de pruebas automatizadas le permite acelerar sus entregas al tiempo que elimina el riesgo de error humano en sus procesos.
Capacidad de elaboración de informes: revise todas las funciones de elaboración de informes que admite una herramienta.
Facilidad de uso: La importancia de la facilidad de uso depende de las competencias de su equipo. Una herramienta de pruebas automatizadas sin código es una solución para todo tipo de perfiles, incluso los considerados "no técnicos".
Flexibilidad: para adaptarse a distintos tipos de pruebas, la herramienta debe ser lo suficientemente flexible como para admitir varios marcos de pruebas, sistemas operativos y dispositivos.
Asistencia técnica: El proveedor debe prestar servicios adecuados de asistencia y mantenimiento, incluidas las actualizaciones.
Precio: El precio dependerá de si la herramienta es comercial o de código abierto.
Las herramientas de código abierto se distribuyen gratuitamente, pero requieren conocimientos técnicos para aprovechar todo su potencial.
Las soluciones comerciales suelen ser más fáciles de usar y cuentan con equipos que le ayudarán a automatizar las pruebas.
El siguiente paso consiste en crear el marco y el entorno en el que tendrán lugar todas las pruebas.
Esto incluye :
La creación de un entorno de pruebas implica la instalación y configuración de la herramienta de pruebas.
También es importante planificar el calendario que seguirán las pruebas, para facilitar la vida a sus equipos.
Cree escenarios de prueba que cubran todas las funcionalidades de la aplicación y ejecútelos.
Cuanto más exhaustivas sean sus pruebas, más probabilidades tendrá de descubrir posibles errores funcionales.
Una vez realizadas las pruebas, analiza los resultados y clasifica los fallos funcionales en función de su gravedad e impacto en la experiencia del usuario.
Crear informes detallados para cada fallo, proporcionando información sobre la reproducción, capturas de pantalla y pasos para reproducirlo.
El siguiente paso es corregir los errores detectados. Una vez hechas las correcciones, vuelve a ejecutar las pruebas para asegurarte de que se han resuelto los problemas y de que no se han introducido nuevos errores por el camino.
Es importante elegir estratégicamente los casos de prueba que se van a automatizar.
Para las pruebas que requieren una configuración previa durante o antes de su ejecución, es mejor no automatizarlas.
Como norma general, automatice los siguientes tipos de pruebas:
Los casos de prueba automatizados que requieren varios conjuntos de datos deben escribirse de tal forma que puedan reutilizarse.
Para ello, los datos pueden escribirse en fuentes como XML, archivos de texto o de propiedades, o leerse de una base de datos.
La creación de una estructura para los datos de automatización facilita el mantenimiento del marco. También permite utilizar con mayor eficacia los guiones de prueba existentes.
Prepare un conjunto de pruebas básicas de automatización y planifique ejecutar este conjunto con frecuencia.
De este modo, los miembros del equipo de control de calidad pueden mejorar el marco de automatización para hacerlo más sólido.
Siguiendo un enfoque metódico, utilizando herramientas de pruebas automatizadas y documentando cuidadosamente los problemas, sus equipos pueden mejorar significativamente la experiencia de sus clientes, preservando al mismo tiempo su imagen de marca.
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